1º Definir bien los objetivos que se pretenden llevar a cabo con la elaboración del contenido en concreto que se va a elaborar. En este paso, hay que tener en cuenta que los objetivos definidos han de estar acordes con los objetivos empresariales generales.

2º investigar y analizar a la audiencia a quien va dirigido el contenido, utilizando datos cualitativos y cuantitativos y todas las fuentes disponibles, pues cuanto más exhaustiva sea la investigación y el análisis, mucho mejor.

3º Contar una historia acorde con la identidad de la empresa, intentando generar siempre un impacto positivo en la audiencia y un valor añadido. Es decir, en este paso es fundamental que el contenido genere un valor a la audiencia que haga que desee permanecer leyendo el contenido, intentando que no se note la finalidad última de toda empresa, que es vender sus productos, y logrando veracidad, transparencia y credibilidad.

4º Planificar los contenidos, de manera que exista una publicación periódica, una por categorías y con una diversificación de formatos. Para lograr este paso, es fundamental la creación de calendarios estructurados y con plazos realistas, que se puedan cumplir.

5º Buscar ideas adecuadas a todos los pasos citados anteriormente, implicando a toda la empresa. Se pueden reutilizar algunas ya creadas, o inspirarse en ideas de la competencia, pero siempre ha de haber un aporte nuevo e innovador.

6º Redactar correctamente los contenidos, utilizando un lenguaje sencillo y fácil de entender. Evitar los tecnicismos o, en caso de tener que utilizarlos, explicar su significado.

7º Estructurar adecuadamente el texto, utilizando elementos visuales y gráficos, así como enlaces, que aporten mayor información para aquellos lectores que quieran saber más.

8º Buscar las mejores estrategias de promoción del contenido, para que se pueda localizar rápidamente en los motores de búsqueda. Se ha de construir una estrategia adecuada de distribución de contenido.

9º Interactuar con la audiencia cuando escriban comentarios o reaccionen ante el contenido publicado, buscando siempre ser lo más objetivo y positivo posible. En estos contenidos también hay que tener en cuenta los objetivos empresariales generales, el objetivo individual del contenido y redirigir las conversaciones en esta línea.

10º Realizar un seguimiento adecuado de las publicaciones, tanto internas como externas y de todos los comentarios generados, así como auditar todos los contenidos. De esta forma, se conocerá el impacto de los contenidos generados, qué ha llamado más la atención, por dónde dirigir la línea de contenidos, teniendo en cuenta los objetivos individuales y generales de la empresa y cómo continuar elaborando el mejor contenido posible.